martes, 13 de diciembre de 2011

NUESTRO ÚLTIMO PARAÍSO

         
          1º día.  Después de una complicada travesía llegamos a nuestro
     último paraíso. Hasta ahora solo podíamos haber imaginado lo que
     nos esperaba. Exactamente como no habíamos esperado........ soledad,
     tranquilidad, amigos y nuestra actividad preferida.
          A pesar de la hora de llegada, que no correspondía con el momento
     de marea ideal, disfrutamos de unas increíbles picadas.
     Paolo justo después de 3-4 lances queda en combate en una zona de muy
     poco fondo con un fuerte adversario.
     Su cara queda muy sorprendida cuando entre la espuma apareció
     una Sama de unos 6, kg que rompió la superficie para atacar a un
     pasante pro-g 145. El inicio parece prometedor.
     Pasan unos minutos y en el mismo lugar, mientras Paolo desenganchaba
     su Sama, Stefano queda gritando y con la caña totalmente doblada.
     Después de un combate donde el hilo rozaba las rocas, logra traerla
     a la orilla,  con la ayuda del tocayo Stefano consigue sacarla del
     agua.
     La báscula premia a Stefano con otra Sama esta vez de 7,2,kg,
   enganchada a un Coixedda 140, señuelo todavía en su ultima fase de prueba.
   Seguimos un tiempo más pero la marea estaba muy baja y las piedras estaban
   asomando demasiado impidiendo continuar. Después de un baño, estamos
   listos para la cena donde cayó la Sama de Stefano.
   Estamos solo esperando que llegue el día de mañana.
      2º Día.......
    Este día empieza con una caminata de 6,km para escapar del fuerte viento
    del Este. La fase de marea es favorable pero queda un poco de viento
    lateral y hay unas olas de 3 metros que complica la pesca.
    A medida que la fase de marea va subiendo, perdemos dos buenos pescados,
    estos picaron justo en el momento que los jigs tocaban el fondo.
    Después de unos veinte minutos Stefano abre la danza peleando duro con una
    Sierra de 4,7 kg, que se dejo engañar por un Long jerk Mommotti 190.
 
Pasan dos horas sin la mínima actividad
Paolo saca un sargo con un jig
    Justo en el pico de la alta marea el día finaliza de manera digna.
    Con otra sierra de Paolo que pico a un Leppa jig.
     Y un hermoso bocinegro (pargo) de Manolo.
     Fue increible ver una Sama muy grande loca por comerse la sierra.....
     cosas que pasan en  nuestro "último paraíso".
            3º Día.........El desafío de hoy será ir a la costa con el viento de franquia.
    Después de una hora en la cual las condiciones del viento y del mar, no nos
    han permitido que trabajen los señuelos correctamente, de regreso decidimos
    probar en una bahia un poco protegida.
    Stefano empieza su día desafortunado perdiendo un peje Rey, que se
    acercaba mucho a las dos cifras. El peje abrió los fuertes anzuelos simples
    y ganó su libertad. De nuevo Stefano repite con otro peje Rey de buen tamaño
    que se suelta, después de otra entretenida lucha.

    Paolo empieza su día combatiendo con una hermosa Lubina, con el Buginu.
    Dejamos el sitio después que el otro Stefano, perdiera otro buen peje Rey.
    Cambiamos de sitio a otro donde el viento y el mar estaba mejor, en un lugar de
    poco fondo. Stefano en el primer lance queda pegado.
    Con una Same de más de 5 kg. Después que el día aparentaba llegar a su fin.
    Stefano queda pegado de nuevo,
    esta vez con un peje Rey.
    A si finalizamos nuestra jornada de pesca comentando los grandes bichos que
    hemos perdido.
      4º Día.......   Hoy salimos en barco, para hacer light-jigging y spinning
    en sitios  imposibles de llegar desde tierra.
    Stefano de nuevo comienza, la jornada.
    Con una bonita Negrita (medregal).

    De nuevo Stefano con otra negrita un poco más pequeña.
    El otro Stefano consigue en media agua una bicuda.
    Pero lo que estamos buscando es un peje Rey de gran tamaño.
    Nos acercamos a tierra y empezamos a lanzar en la espuma.
    Los pejes Rey atacan a los señuelos con poca agresividad y se desanzuelaron algunos.
    Paolo pierde uno grande y a los diez minutos pega un Mero muy cerca del fondo que
    después de una violenta carrera rompe el hilo contra las rocas. Cambiamos de lugar,
    en menos fondo donde Stefano cumple la misión,
      con un peje Rey de más de 6 kg que ataca en forma espectacular el Pro-g145.

    Esta ves le toca a Paolo que consigue con un pasante Pro-g145,

    subir a bordo un peje Rey un poco más pequeño.

    Y aqui termina nuestra aventura...........

miércoles, 26 de octubre de 2011

21-10-2011: REGRESO A LA COSTA (UN SUEÑO CUMPLIDO)

      Comentarios de Miguel Calvo Gaztaaga.
 
  Cuando el Otoño empezaba a teñir de ocres los bosques de nuestra querida tierra,
embarcamos una vez más en un avión rumbo a las afortunadas, a un destino
bien conocido.
 
   La hermana pequeña de Lanzarote sin embargo, nos mostró esta vez su cara más amable,
cambiando a los típicos maretones y fuertes vientos alisios propios de Agosto, por una mar
en calma y un ejercito de peces voladores que amenizo nuestro último tramo a través del rio
hasta nuestro destino.
   Sin perder mucho tiempo, preparamos aparejos y salimos a probar suerte. Inexpertos
todos en el arte del jigging, nos hicieron falta unos minutos de clase magistral de Manolo.
Y parece que aprendí rápido, pues pocos minutos después ya peleaba la que sería la
primera de un gran número de capturas. Un cabracho, no excesivamente grande pero
no estaba mal para el calentamiento.
    Poco después, para la desesperación de mi hermano Javi, anoto mi segunda captura
en esta modalidad, un bonito (pez limón??), que ofreció una pelea muy superior a la que
cabría esperar de un pez de su tamaño.
El resto de la tarde transcurrió entre pequeñas capturas y grandes picadas que no
pudimos, o no supimos subir a bordo.
    Amaneció soleado, el oleaje había subido, y con la marea en ascenso, el norte
de la isla ofrecía grandes rompientes para probar suerte con los vinilos, así que
cuando apenas había salido el sol, y tras un desayuno potente, nos calzamos
nuestros zapatos y emprendimos la marcha en busca de nuevas capturas.
   Estas llegaron con la pleamar, como ya nos había dicho Manolo, un precioso
dentón, minutos después saque mi primer mero.

   Joseba, que había perdido algunas buenas piezas no quiso perder la ocasión de
fotografiarse con ambos trofeos.
   Pero la gran captura quiso esperar al último día, en el que la tempranera pesca
de un mero mediano, quedo eclipsada por el impresionante tamaño del mero
capturado por Fernando padre, que hasta entonces no había tenido picada, un
merecido premio a la constancia, y una gran captura con vinilos desde la costa.
    Gran experiencia que sin duda repetiremos.

lunes, 1 de agosto de 2011

pablo Yanque un día de barco y otro de costa el 1 de Julio 2011

     Pablo MW dice: 
     Se pesque o no se pesque, un paseo por estos rincones de viento, sol y lava siempre es un 
     espectáculo. Pero si además te encuentras de frente con alguno de sus voraces moradores el
     placer se multiplica hasta puntos insospechados.
     Aquel día salimos dos buenos amigos a darnos un paseo por allí. Primero en barco. Un rato
     corto, en mala hora, pero cuando se va con ganas y muestras innovadoras el resultado suele 
     ser más o menos positivo.
     La marea era fuerte y el viento incómodo habitual en esta época del año. Los petos (wahoos)
     no nos dejaban en paz y se merendaban un jig detrás del otro, un vinilo o lo que se aventurase
     por aquellas aguas.
     Cuando empezamos tuvimos la suerte de encontrarnos de frente con un banco de sierrotes
     dándose un festín cerca de la superficie. Fue el reflejo de las escamas en suspensión y los
     cientos de peges atravesando el agua como misiles lo que llamó la atención de Manolo. Nos
     acercamos con mimo, colamos los jigs en el berenjenal que había montado y a los pocos
     segundos estábamos pegados con una sierra con pocas ganas de venirse a cenar. Y entre la
     resistencia que opuso, lo bien que había tragado y los dientes que tiene mi niña, cortó el bajo
     en la últimas carreras junto al barco. Nos paso un par de veces más!
     Y cuando el tiempo se nos acababa (había que hacer algo de cena, pescado con verdura o
     verdura sola) uno de los vinilitos que aquel día pasearon por aquellos fondos de lava encontró
     un buen amigo, uno de esos que todos queremos tener al otro lado de la línea.     
      La Sakura Mazzera respondió. No le cedí un metro de hilo y eso que las primeras carreras fueron
      rozando roca. cuando al fin conseguí ponerlo mirando al cielo respiré más tranquilo. Fueron unos
      minutos deliciosos. Iba bastante finesse, con bajo de 0.52mm seagar FXR y trenza de 30lbs.
      para esa caña no hace falta irse a más.
      Total que cenamos 17, unos filetes de mero que sabían a gloria bendita y una sopa de echarse
      a llorar sabiendo que tiene que pasar un año para repetir......
     Al día siguiente salimos a dar un paseo costeando a pie. Paseos de los buenos, sin jeep ni
     mariconadas. A buen ritmo y siempre con la esperanza como como aliento extra. Probamos
     por todas partes y muchos vinilos murieron en el camino, pero fue al final, en unas rocas que
     Manolo conocía donde pegamos un par de piezas alucinantes. Un pejerrey (Anjova) que que
     pasaría de los 10 kilos que acabó partiendo el bajo contra el cantil, y un par de Samas  Guachilangas
     (dentones) de las buenas. Una de ellas , entre 6-7 kg se nos fue teniéndola a nuestros pies cosas
     del destino. Había tragado el vinilo hasta el mismísimo píloro y aunque  acortamos la pelea
     a apenas un minuto nos partió cuando la tocábamos.
      Aun así la otra que salió, más pequeña, era preciosa, con unos colores azules que la cámara
      no es capaz de reflejar.
      Total, que estoy esperando con unas ganas que no me tengo la oportunidad de repetir y
      compartir con super Manolo otra experiencia pesqueril del pelo.........