Comentario de David:
Aprovechamos la jornada que amanece ya ventosa para recorrer parte de
la Isla.
Pescando a spinning.
Tras varios kilómetros de andanza, con un agreste paisaje por fin, llegamos
a los primeros espumeros.
No tardamos mucho en conseguir la primera picada,un hermoso pargo
(bosinegro) de varios kilos que engulle sin problemas el cebo de vinilo.
Seguimos recorriendo la costa Norte, entre majestuosas rompientes, en un
escenario salvaje y de gran belleza.
Se van sucediendo las picadas, varias destrozan los cebos de vinilo
y otros tantos revientan nuestros bajos contra las rocas del fondo.
Hasta que por fin, tras una reñida lucha levantamos un hermoso mero,
que acabamos devolviendo a su medio natural, tras la foto de rigor.
Por la tarde aprovechamos las últimas horas del día para salir,con el
barco, para hacer unos lances a jigging, no estuvimos más de dos horas pescando.
Pero al poco rato damos con una concurrida zona.
En la que las picadas se repiten,
cada pocos minutos.
Con una gran variedad de especies,
como varias samas guachilangas, pargos y una sama roquera
y un mero de buen tamaño.
Todo un festival solo posible en estas ricas aguas.
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